miércoles, 2 de abril de 2008

No se equivoque Carrizo, eso no es fútbol

¿Cuál es la gracia, señor Carrizo? ¿Para qué hace eso ¿Le gusta ser el aguafiestas todo el tiempo? Discúlpeme que me meta en lo suyo, pero el fútbol no es eso. Si cada intento rival de vulnerar su valla va a ser abortado por usted, ¿para qué estamos nosotros, los espectadores, los que sólo intentamos pasar un buen rato y disfrutar de la esencia de este noble deporte? ¿Qué cuál es? La de hacer goles. La única razón de ser del fútbol es....hacer goles. Y cuanto más lindos, mejor.
Pero no, a usted nada de eso le importa. Cada avance peligroso del equipo de enfrente, choca con su intolerancia. De cabeza, de jugada, de tiro libre, hasta de penal....De todas las maneras posibles, allí está usted para arruinarlo todo. Siempre atento, siempre concentrado....¿es que nunca se va a distraer? ¿Nunca un desliz? ¿Siempre así, tan perfectito, tan insoportablemente eficaz para ahogarnos cualquier esperanza de gozar con un gol....Vuela de palo a palo, tapa con los pies, sale en los centros, no vacila, tiene un imán....¡¡¡Basta, Carrizo!!!
Entienda que así no es el fútbol....Además de caños, chilenas, taquitos, amagues y pisaditas....queremos goles. No traicione más a nuestro paladar. Afloje un poco. Mire para el costado un rato y deje que las cosas pasen. Ayúdenos, Carrizo, déjenos ser felices.
PD: Román, volvé pronto....Nada es lo que era si vos no estás.