lunes, 17 de marzo de 2008

Así no, Racing....así no

Claro. A mí solo se me ocurre intentar defender momentos deportivos de paladar negro si lo que más observo es el torneo argentino. Uno se predispone el domingo para "una tarde de buen fútbol", como decían los comentaristas de antes. Se sienta frente a la tele y piensa: "River-Racing y Huracán-Boca....algo tengo que encontrar que me sirva para pelear por el buen gusto...." Pero como habrán visto, nada de eso. Dos bodrios. ¿Será cierto que algún iluminado dijo alguna vez que el resultado perfecto es el 0 a 0?....¿Qué habrá tomado antes de decir eso?
Pero quiero detenerme, como lo hice en mi texto anterior, en las actitudes. Racing solía ser, allá lejos y hace tiempo, un equipo temible. Y, a pesar de sus vaivenes y sus crisis, enfrentarlo siempre conllevaba cierto temor a los rivales. Ayer, la actitud del equipo de Micó fue triste. No buscó nunca ganar el partido. Nunca. Está bien, me dirá más de uno que conoce sus limitaciones. Sabe que dentro del plantel, con un club golpeado, no hay mucho para hacer. Pero lo que mostraron ayer en la cancha de River no es fútbol. Jugaron a otra cosa. Pero no al fútbol que todos queremos disfrutar.
Del otro lado, mucha actitud ganadora. El Cholo Simeone agarró la lanza desde afuera y se la pasó todo el partido dando indicaciones al mejor estilo Ramón: "Vamos...atacá, atacá...!!!!!!!!!!!!!!", se desgañitaba a viva voz. Y River atacó. Con muchas dificultades, dependiendo mucho de los centros a Abreu, pero por lo menos tuvo algún vestigio de paladar negro en la actitud.
Eso sí, hubo chispazos en alguna gambte ade Ortega mientras estuvo en cancha, un quiebre de cintura de Abreu para dejar desairado al arquero Navarro, mucho vértigo de Buonanotte y los amagues del chileno Sánchez. Algo es algo, pero muy poco.
Igual Boca. Bien por la actitud, pero poco más para destacar. Riquelme hace algunos partidos que está lejos de deleitarnos. Y de Palermo no vamos a esperar grandes lujos, ¿no?
Como no veo todo, espero que alguien me ayude a ver en otros partidos, en otros deportes, actitudes que ameriten ser llamadas "de paladar negro". Bienvenidas las colaboraciones.